martes, 25 de abril de 2017

5 RAZONES POR LAS QUE NO TE DEBE IMPORTAR LO QUE LA GENTE PIENSA.

IMAGEN: TED.COM¿Qué sueños tienes en tu vida? ¿Cuál es tu mayor deseo? ¿Tienes gente alrededor que te apoye? El problema que a menudo oigo es que la gente no siente el apoyo de sus amigos y seres queridos. En lugar de ayuda, reciben palabras de desánimo y poca o ninguna comprensión. El propósito de este artículo es ayudarte a darte cuenta de que estás a cargo de tu vida, y es tu responsabilidad cómo vas a vivirla.

Entiendo que si las personas más cercanas a tu alrededor no muestran apoyo, puede ser devastador. El punto es que ya sabes que no hay manera de cambiar a los demás. No podemos esperar que reaccionen o se comporten de cierta manera. No te preocupes por lo que otros piensen o digan, corren su raza, y la verdad es que nadie puede correr para ti. Aquí hay 5 razones por las que debes dejar de cuidar lo que la gente piensa:

CONOCES TU POTENCIAL
Tu capacidad de pensar, de actuar y de reaccionar está solamente en tu poder. Nadie puede cambiar tus pensamientos o controlarlos. Como siempre digo, tú y yo, y el resto del mundo, todos tenemos un potencial ilimitado. Puedes hacer cualquier cosa, puedes lograr todos tus sueños, puedes romper las mayores barreras. Tú sabes lo que quieres; sabes dónde tu corazón pertenece. Lo primero que debes hacer es aprovechar tu potencial y tus habilidades. El crecimiento sólo proviene de un progreso constante y de alcanzar tus límites. Sinceramente, no hay límites, sólo los que crees que tienes.

ENTIENDES QUE ERES EL CREADOR DE TU FELICIDAD
Considero esto como el mayor privilegio que tienes en tu vida. Desafortunadamente, no todo el mundo entiende ese principio. A menudo nos atrapan culpando a otros por nuestros fracasos o problemas. Quiero decirles, con absoluta confianza que si ustedes son una de esas personas, nunca serán felices. Como mencioné al principio, la actitud de la gente es algo sobre lo que no tienes control. Puede ser doloroso, pero depende únicamente del valor que le das. Decide por cuánto tiempo afectará tu vida. Eres el creador de tu felicidad. Así que la próxima vez, cuando la gente te critique o intente desalentarte, escúchala, haz lo que consideres correcto y ve a conseguir ese sueño.

CONOCES TU PROPÓSITO
¿Por qué haces lo que haces? ¿Cuál es la razón de tus acciones? ¿Cuál es tu propósito? No todos lo entenderán. Y eso está bien. Siempre y cuando sepas lo que tienes que hacer, es lo único que importa. Algunas personas creen que están aquí para ayudar a alguien; algunos piensan que están aquí para hacer un magnífico cambio en el mundo. Sea lo que sea que sientes que se supone que debes realizar, debes ir por ello con todo lo que tienes. No dudes de tus sentimientos, no consideres la opinión de los demás. No estoy tratando de decir algo como que nunca debes aceptar la opinión de otros, pero no te limites por ello.

TIENES UN FUERTE DESEO DE SATISFACER TUS NECESIDADES
¿Hay algo que falta en tu vida? ¿Sientes que tienes un lugar vacío en tu interior? Lo primero que tienes que hacer en tu vida es completarte a ti mismo. No trates de encontrar satisfacción en los demás. Es lo mismo que la felicidad. Eres la única persona a cargo de la manera en que sientes y piensas. ¿Sientes que necesitas algo? Dátelo a ti mismo. No esperes que otros lo conozcan o quizás lo adivinen. No te pongas en una posición en la que es más que probable que vas a estar decepcionado. Corre tu carrera requiere que seas fuerte y se cumpla desde adentro.

TÚ ERES EL QUE HARÁ QUE SUCEDA
No es tu abuela, tu padre, tu hermana o tu hijo de 5 años. TÚ. Estás a cargo y responsable de todo lo que sucede en tu vida. No te sientas atrapado por el juicio de otros. Para ser honesto contigo, correr tu carrera no es una tarea fácil. Se necesita coraje y determinación. Te recomiendo que encuentres esto dentro de ti (ya está ahí, sólo tiene que descubrirlo). Tu felicidad viene de hacer lo que quieres y más importante, logrando las cosas que siempre has querido. Si te sientes satisfecho, eres más feliz y es más que probable que la gente a tu alrededor se siente mejor. Sé valiente, no te rindas nunca y prepárate para correr.


PSICOLOGÍA INTEGRAL - ÑUÑOA

lunes, 24 de abril de 2017

IGNORAR ES RESPONDER CON INTELIGENCIA.

A lo largo de la vida nos damos cuenta de que muchas de las cosas a las cuales prestamos atención, no terminan siendo sino un drenaje de energía innecesario para nosotros y que en realidad no iba a existir mucha diferencia en los resultados si las dejábamos pasar.

Muchas veces nos volvemos un tanto obsesivos, controladores, queriendo cambiar el mundo, queriendo hacer mejores a quienes nos rodean, queriendo que todo salga de acuerdo a nuestro criterio y cuando algo ocurre de manera diferente a lo que esperamos o a lo que queremos invertimos mucho de nosotros, bien sea resistiéndonos, luchando, intentando cambiar o frustrándonos por no poder aceptarlo.

Ante este tipo de acciones, la vida nos va enseñando que hay una alternativa y al principio puede resultar difícil de aplicar, pero a la larga si vamos practicando notaremos los excelentes beneficios de la herramienta para nuestro bienestar y tranquilidad, este recurso no es más que: Ignorar.

Resultado de imagen para nunca llegaras a tu destino si te detienes a arrojar piedras a cada perro que te ladreIgnorar suele confundirse con la indiferencia o la indolencia, puede dar pie a pensar que la persona que ignora es poco empática y no desea involucrarse con aquello que no le pertenece o con aquello que pudiese afectarle o no tiene alcance a cambiar… Y en parte tiene razón, pero la acción no viene determinada por el egoísmo, sino por la aceptación.

Siempre ocurrirán cosas diferentes a lo que queremos, siempre tendremos a una persona que parece estar pagada para torturarnos la vida, siempre veremos ante nuestros ojos cosas que no podemos cambiar y allí es cuando es útil ignorar, justo cuando nos damos cuenta de que no podemos hacer nada para que las cosas se acerquen a lo que consideramos mejor.

Fuente: http://www.reflexiones.life/2017/04/21/ignorar-es-responder-con-inteligencia/


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martes, 18 de abril de 2017

BUDA, SÓCRATES Y LA IMPORTANCIA DE PENSAR POR NOSOTROS MISMOS.

En la tradición griega, Sócrates —el filósofo errante— prevenía a sus discípulos de buscar el consejo de sofistas, filósofos pagados para instruir a la nobleza, puesto que en su visión, el conocimiento solamente podía venir de una ardua experiencia de autoconocimiento (el famoso gnoti se autón, o “conócete a ti mismo”, inscrito en el oráculo de Delfos).
En la época del Buda Gautama, muchos maestros y hombres santos también vagaban de pueblo en pueblo ofreciendo sus enseñanzas y principios a quienes quisieran escucharlas. ¿Cómo diferenciar al maestro auténtico del charlatán? Según la tradición, Sidharta Gautama ofreció esta respuesta en uno de sus muchos viajes:
No creas en algo simplemente porque lo has oído. No creas en algo simplemente porque es dicho y muchos lo rumoran. No creas en algo simplemente porque se encuentra escrito en los libros religiosos. No creas en algo meramente por la autoridad de tus maestros y ancianos. No creas en tradiciones porque han pasado de mano en mano durante muchas generaciones. Sólo después de observar y analizar, cuando encuentres algo que es acorde a la razón y conducente al bien y benéfico para uno y para todos, entonces acéptalo y vive según eso.
Este consejo del Buda es de gran pertinencia hoy en día, cuando nos encontramos inundados por todas partes de pseudo piezas de conocimiento, de comerciales que buscan hacernos consumir algo para remediar la angustia existencial, y donde la verdadera sabiduría se nos ofrece de mil formas a través de mil empaques atractivos.
Esto no quiere decir que nuestro momento histórico sea de algún modo peor que el de Sócrates en Atenas o Buda en la India, a pesar de que hayan pasado más de 2,000 años desde entonces: quiere decir simplemente que no podemos escatimar la reflexión crítica y el arte de pensar por nosotros mismos.
Una persona puede vivir en la ignorancia rodeada de riquezas si no cultiva su propio pensamiento. Es solamente desde la razón y la reflexión que una experiencia verdaderamente autónoma puede construirse. No se trata de negarnos a conocer nuevos lugares y tradiciones diferentes a la de nuestro lugar de nacimiento, sino que lo que sea que llegue hasta nosotros debe pasar por el tamiz de la reflexión y el pensamiento crítico; de lo contrario seremos vulnerables a los embates del consumo y la política del shock, que ven a las personas como un rebaño dócil que puede ser llevado de un lado a otro para cumplir con intereses que sólo benefician a los poderosos.
Pero el verdadero poder —es decir, la verdadera libertad— no se conquista a través de la guerra o el consumo sino a través de la construcción de un pensamiento sólido y autónomo, capaz de albergar la diferencia y ver a través de los motivos egoístas de los demás. En concordancia con las enseñanzas del Buda, este pensamiento debe ser generoso y abierto para beneficio de todos los seres, a la vez que una guía en sí misma que nos permita tener un código de conducta impecable.
Nadie dijo que la libertad se conquistara fácilmente, pero tampoco tiene por qué ser un tormento. Se trata simplemente de vernos a nosotros mismos como seres en construcción, que admiten ciertas ideas y desechan otras según el principio de conservación de la energía: ¿qué es lo que alimenta el espíritu y qué lo devora, qué permite su crecimiento y expansión y qué lo hace empequeñecerse y sentirse insuficiente? La respuesta a estas preguntas es sólo un punto de partida para aquello que Sócrates llamaba la vida cuestionada: “Una vida que no se cuestiona no merece ser vivida.”

FUENTE: http://culturainquieta.com/es/inspiring/item/11653-buda-socrates-y-la-importancia-de-pensar-por-nosotros-mismos.html

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lunes, 17 de abril de 2017

¿SIENTES QUE SE TE HA PARALIZADO LA VIDA? ETAPAS DEL ESTANCAMIENTO EMOCIONAL.

El estancamiento emocional no es un estado que llega así como así. Somos nosotros quienes nos encargamos de abrirle la puerta y, sin ningún obstáculo, le damos autorización para que se quede. Existen circunstancias, momentos y experiencias que ayudan a alimentarlo. Y ninguno estamos a salvo de padecerlo.

El problema es que, a menudo, nos negamos a admitirlo y permanecemos en dicho estancamiento sin medir las consecuencias. La gente se aleja de nosotros, las oportunidades se nos escapan igual que la arena entre los dedos, la alegría se evapora y nos volvemos seres sombríos. Se nos pierde del horizonte, se nos va la esencia de la vida.

La motivación desaparece. Lo que antes nos gustaba ahora se nos antoja ridículo y sin sentido. Preferimos estar solos. Cerramos nuestro corazón y decidimos aislarnos para no molestar ni ser molestados. Y sin proponérnoslo acabamos enterrados en vida. A continuación veremos algunas etapas del estancamiento emocional y cómo evitar caer en él.

1.- LA RUTINA, ALIADO NÚMERO UNO DEL ESTANCAMIENTO EMOCIONAL

En un estado de rutina, los días se diferencian muy poco. Damos los mismos pasos, decimos las mismas palabras, hablamos con las mismas personas.  Estamos tan acostumbrados que, aunque no nos damos cuenta, somos una constante repetición. Lo peor de todo es que no queremos salir del estancamiento emocional a pesar de lo mal que nos sintamos.

Si vivimos en pareja, las cosas no son tan diferentes. Llega un momento en el que el otro, así esté con nosotros hace años, se convierte en un extraño. Ya ni siquiera advertimos, o no nos importa, si hay algún cambio en su personalidad.  No compartimos a fondo la vida, con todo el sentido que ello implica. Es, ni más ni menos, una costumbre más.

La rutina es capaz de acabar con las ganas de vivir. No se trata tampoco de echar por la borda todo lo construido. Pero hay que darle oportunidad a las sorpresas, descubrir ese mundo nuevo que es posible encontrar en la cuadra de todos los días. Variar el camino para ir al trabajo (o a cualquier actividad) es un buen comienzo.

Lo demás vendrá por añadidura. Si empiezas a sorprenderte otra vez con las pequeñas cosas, te darás cuenta de que no necesitas excusas para sonreír de nuevo. El solo hecho de estar dispuesto al cambio y acabar con la espantosa rutina, traerá nuevas oportunidades y te ayudará a crecer.

2.- ATRAPADOS EN LA ZONA DE CONFORT
Una de las cosas más nocivas es no querer salir de la zona de confort,  ese aparente  estado ideal que suple nuestras necesidades. Sin embargo, no es más que un engaño, una ilusión que nos impide avanzar. Por ejemplo, no nos sentimos identificados con el trabajo que hacemos, pero permanecemos en él por temor a quedar desempleados.

Hay posibilidades de comenzar de nuevo, de una oportunidad en otra ciudad o país. A pesar de la perspectiva, la desechamos y preferimos mantenernos en el lugar de siempre. Significa, en otras palabras, no arriesgar aunque ello implique mantenernos en el estancamiento emocional, y todo por preservar una seguridad en forma de espejismo.

Más allá de tener metas claras, es indispensable reconocer que el crecimiento personal implica moverse de un lado al otro. Estar, además, dispuesto al cambio y entender que las experiencias nuevas enriquecen. Poco a poco encontraremos ese equilibrio que nos permitirá asumir los retos sin importar lo complejos que estos sean.

De esta manera podremos sobrellevar las angustias que traen tiempos difíciles. Al no depender de nuestra zona de confort, tenemos la capacidad de levantarnos de las caídas. De paso, abandonamos esa quietud que, así no la sintamos, nos anula y empequeñece.

3.- APATÍA, DESMOTIVACIÓN, TRISTEZA

Perdemos el entusiasmo, nada nos motiva y dejamos, inclusive, que otros decidan por nosotros. La alegría no es una opción. Ahora permanecemos ausentes y con una sombra de tristeza en la mirada. Comemos, respiramos, dormimos, nos movemos más como un acto reflejo que por iniciativa propia. No vemos los colores que dibujan al mundo.

Nuestras emociones se hallan en el nivel más bajo de sensibilidad. Nada ni nadie nos mueven y vemos pasar la vida como si se tratara de ese tren al que no llegamos a tiempo, que se fue y nos dejó en la estación. Y si en ese momento llegan las oportunidades, no tenemos la capacidad para aprovecharlas. Entonces, de nuevo el tren se va; ya nada podemos hacer.

Si sientes que estás pasando por este proceso, no dudes en asistir a un especialista, pues es una de las llaves que no lleva a la depresión.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/nada-cambia-vida-las-etapas-del-estancamiento-emocional/


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