martes, 22 de noviembre de 2016

LA FURIA, EL DISFRAZ DE LA TRISTEZA



Autorregulación emocional es aquel recurso que implica tener conciencia de nuestras emociones para aprender a regularlas y equilibrarlas, sin reprimirlas -ya que tienen una función-. La capacidad de tranquilizarse uno mismo es una habilidad vital fundamental, pues nos permite reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, estar atentos a nuestros estados de ánimo y reacciones (pensamiento, respuestas fisiológicas, conductas manifiestas...) y relacionarlas con los estímulos que las provocan.

Preguntarnos sobre nuestra capacidad de autorregular nuestras emociones implica un estado de autoresponsabilidad, en el cual comprendemos que nuestro bien-estar no sólo depende del mundo que nos rodea, sino también de nuestra posibilidad de sentir acorde a nuestros pensamientos, pensar acorde a nuestras emociones...y por supuesto, actuar basándonos en ese equilibrio. 

En otras palabras, somos responsables de nuestro bienestar, sin ser ésta una exigencia, sino un Estado propio de nuestra naturaleza.

                                                                                                        Psicología Integral. Chile


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.